Cuando Estados Unidos mueve ficha en política comercial, el mercado se tensa. Y esta vez no ha sido una jugada menor. Washington ha anunciado nuevos aranceles del 25 % a productos importados desde Japón y Corea del Sur, lo que ha provocado un efecto inmediato: el dólar se ha fortalecido frente a casi todas las divisas. Pero lo curioso es que, en medio de todo este ruido, el euro aguanta. No sin esfuerzo, pero se mantiene en los 1,17 USD, y eso tiene su explicación.

El dólar se dispara, pero el euro aguanta el tipo
La noticia de los aranceles ha sido un jarro de agua fría para las bolsas asiáticas. En cambio, el billete verde ha salido reforzado, como suele ocurrir en estos casos. Es una reacción casi automática: el dólar se convierte en refugio cuando hay tensiones globales, y eso es justo lo que hemos visto en los últimos días.
Aun así, el euro ha resistido mejor de lo esperado. ¿Por qué? Porque Europa, de momento, se ha librado. La medida no afecta directamente a la Unión Europea, lo que le da algo de aire frente al resto de divisas castigadas. Es cierto que se ha debilitado ligeramente, pero mantenerse en el entorno de los 1,17 dólares es un signo de solidez.
Ahora bien, esta situación no está ni mucho menos cerrada. Si Estados Unidos amplía su ofensiva comercial e incluye a la UE en la lista, el panorama podría cambiar rápido. Por ahora, se abre una ventana de oportunidad para quienes operan en el mercado de divisas o simplemente están pendientes de cambiar euros a dólares por trabajo, viajes o inversión.
Qué puede pasar ahora con el cambio euro/dólar
En momentos como este, las reacciones suelen ser más emocionales que racionales. El miedo a una guerra comercial siempre empuja el dólar hacia arriba. Pero hay que mirar más allá del primer impulso.
La clave está en lo que hagan los bancos centrales. Si la Reserva Federal sigue sin mover tipos y el Banco Central Europeo opta por una posición más conservadora, el euro podría seguir aguantando. Pero si se intensifica la tensión con Bruselas o hay represalias cruzadas, no hay que descartar un retroceso más fuerte.
Mientras tanto, lo que sí está claro es que el mercado va a seguir con mucha volatilidad. Para el ciudadano de a pie, esto significa que viajar a Estados Unidos puede salir algo más caro, porque el dólar fuerte encarece todo. También puede afectar a empresas europeas que importan productos estadounidenses o que facturan en dólares. Y para los que operan en forex, este entorno es ideal para buscar movimientos tácticos, aunque siempre con cabeza.