Evolución del mercado inmobiliario

El mercado inmobiliario está experimentando una desaceleración. De manera gradual, el aumento considerable en el costo de las hipotecas está aumentando las cifras de compraventa. Esto ha provocado un segundo descenso interanual consecutivo en lo que va de 2023. 

No obstante, los analistas coinciden en que, aunque las transacciones seguirán disminuyendo durante el resto del año, es difícil hablar de un colapso. Más bien, el mercado está comenzando a descender después de alcanzar su punto máximo en la montaña.

La compraventa de viviendas continúa cayendo

Medios oficiales han publicado datos que indican una disminución del 5,7% en las operaciones de compraventa de viviendas registradas en marzo en comparación con el mismo mes del año anterior. 

Durante dicho mes, se llevaron a cabo 55.778 transacciones, lo que representa una disminución de 3.380 en comparación con marzo de 2022. Sin embargo, estas más de 50.000 operaciones superan significativamente el promedio de los últimos 16 años, que es de 38.000 transacciones. Este período se caracterizó por la crisis de la burbuja inmobiliaria en 2008.

Tal y como indican los datos, durante el primer trimestre del año se registraron un total de 162.336 operaciones de compraventa, lo que representa una ligera disminución del 2,1% en comparación con el mismo período del año anterior. El volumen de transacciones realizadas en lo que va de 2023 es el segundo más alto desde 2007, siendo superado únicamente por el registrado al inicio de 2022.

Diversos expertos del sector inmobiliario están de acuerdo en que nos encontramos en un escenario de desaceleración, pero aún lejos de un colapso. A pesar de que el costo de las hipotecas ha aumentado y las condiciones son menos favorables que hace un año, la demanda de viviendas sigue siendo sólida. Además, en muchos casos, los compradores no dependen de hipotecas para realizar sus adquisiciones.

Qué opinan los expertos

A pesar del aumento en el costo de la financiación, el número de viviendas vendidas continúa siendo elevado, posiblemente debido a que muchos compradores tienen necesidades de financiación bajas, ya que tienen otra propiedad, y también debido a la competencia entre entidades financieras que aún tienen préstamos mixtos y fijos a tasas inferiores al euríbor en determinadas ocasiones.

Los especialistas reconocen que la inflación y el aumento de las tasas de interés han frenado la demanda y ralentizado la actividad del mercado inmobiliario. No obstante, confían en que las transacciones se acerquen gradualmente a la media histórica de 500.000 operaciones anuales, sin que esto signifique un colapso en la actividad.

La alta inflación que estamos experimentando está comenzando a afectar el presupuesto de los hogares y está reduciendo su capacidad de ahorro debido al aumento significativo en el costo de los productos básicos. A largo plazo, esto podría resultar en una menor capacidad de los españoles para ahorrar con el fin de adquirir viviendas, lo que podría conducir a una moderación en el mercado de compraventa de inmuebles.

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