Por qué a tu banco no le gustan las cuentas sin banco

No, no es una obviedad esta pregunta. La respuesta es mucho más compleja que la competencia que las Fintech pueden realizar sobre los servicios bancarios tradicionales en cuanto a cuentas corrientes.

INFLACION
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Para empezar, debemos tener claro que los servicios financieros tecnológicos han llegado para quedarse y esto es algo que la banca convencional ya ha asumido. Sin embargo, esta situación ha generado algunas paradojas que los bancos aún no están muy preparados para asumir.

Qué te da una Fintech que no te da un banco

Es complejo tratar de definir lo que un servicio financiero remoto, sin sucursales, y con una oferta exclusivamente por Internet puede ofrecer ya que, la oferta va variando día a día, en la actualidad este tipo de servicios financieros son tan amplios (a veces incluso más) que los que puede ofrecer un banco convencional.

Pero, lo que más puede llegar a molestar a una entidad financiera convencional es el conjunto de funcionalidades contra las que no van a poder competir en igualdad de condiciones.

Esto va a tener mucho que ver, por ejemplo, con las comisiones. Las entidades de servicios financieros tecnológicos se basan en la optimización máxima de los recursos humanos y en una amplia aplicación tecnológica. A diferencia de los servicios financieros convencionales, que, incluso en plena época de reajuste de su oferta necesitan una buena cantidad de personas para atender sus servicios, en este caso la posibilidad de ajustar las comisiones es menor y, de hecho, uno de los orígenes de la gran competitividad que pueden aportar los serviciosfintech.

Pero hay más.

Los nuevos modelos de producto bancario

Y, probablemente, este sea uno de los motivos por los que mayor recelo y desconfianza hay entre los servicios financieros tradicionales y las entidades Fintech. La proliferación de nuevos servicios que se interconectan entre sí, tarjetas el intercambio entre criptomoneda y dinero convencional, cuentas inteligentes con capacidad de gestión desde una sola aplicación y que permiten conectar con todos los productos financieros, etc.

La innovación está en la base de todos estos proyectos y productos lo que obliga a la banca convencional a tensionarse en búsqueda de, al menos, los mismos niveles de innovación tecnológica. Y no siempre se logra, no al menos a la misma velocidad.

Dicho de otro modo, estaríamos ante un conflicto en el que, por un lado, la tecnología está avanzando muy rápido y la aplicación en los servicios tecnológicos financieros es más sencilla, barata e innovadora que lo que la banca convencional puede lograr.

¿Esto significa que la banca convencional se va a quedar atrás? Lo cierto es que no lo parece. Aunque se trata de un sector que a veces puede parecer lento en reaccionar, una vez que lo hace y su maquinaria se pone en marcha suele ser imparable. Y esto es lo que ha ocurrido.

En los últimos cinco años el avance de los bancos convencionales en cuanto a tecnología aplicada a los servicios financieros ha sido enorme, y, la previsión para los siguientes años es similar.

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