Qué es el egosurfing y en qué consiste

En la actualidad, es muy común dedicar parte de nuestro tiempo a investigar lo que aparece en Internet sobre nuestra propia persona. Esta actividad, conocida como egosurfing, implica simplemente ingresar nuestro nombre y apellidos en un motor de búsqueda para descubrir los detalles relacionados con nuestra identidad digital. 

Además de ser entretenido, el egosurfing es una práctica muy importante, ya que nos permite cuidar y preservar nuestra reputación en línea. Es por eso que los expertos recomiendan realizar esta actividad periódicamente.

Cómo funciona el egosurfing y por qué es importante controlar tus datos personales

Existen diversas razones por las cuales deberíamos preocuparnos por nuestra presencia en línea. En primer lugar, al conocer los resultados que la web arroja sobre nosotros, podemos evaluar cómo nos percibimos los demás en el entorno digital. Esto nos brinda la oportunidad de gestionar nuestra imagen y corregir cualquier información negativa o desfavorable que pueda afectar nuestra reputación.

Además, el egosurfing nos permite detectar posibles filtraciones de nuestros datos personales en la red, lo que constituye una violación de nuestra privacidad. En ocasiones, sin nuestro consentimiento, información personal como direcciones, números de teléfono o datos sensibles pueden estar expuestos en sitios web o bases de datos. Al realizar esta búsqueda, nos mantenemos alerta y podemos tomar medidas para proteger nuestra privacidad y seguridad en línea.

El egosurfing es una actividad común en la que rastreamos nuestra identidad digital en Internet. Para llevar a cabo, podemos ingresar nuestro nombre y apellidos en motores de búsqueda como Google o Bing, así como en redes sociales como Facebook o YouTube. También es posible utilizar otros datos asociados a nuestra persona, como nuestro número de DNI, dirección postal o dirección de correo electrónico.

Los resultados obtenidos pueden incluir información que ya conocemos, ya sea porque es de dominio público o porque la hemos proporcionado personalmente o autorizado a terceros a compartirla. Sin embargo, también podemos llevarnos sorpresas al descubrir contenido o imágenes, como fotos o vídeos, cuya publicación desconocíamos.

Existen varias formas de practicar el egosurfing, ya continuación, se presentan las tres más comunes:

Google Alerts: Esta herramienta de Google nos permite configurar notificaciones por correo electrónico sobre temas de nuestro interés. Para utilizarla, debemos seguir estos pasos:

  1.  Acceder al enlace de Google Alerts o buscar directamente «Google Alerts» en el motor de búsqueda. 
  2. Introducir en la barra de búsqueda el concepto o términos sobre los que deseamos establecer la alerta. 
  3. Algunas búsquedas comunes para datos personales incluyen: nombre y apellidos entre comillas, apellidos seguidos del nombre separados por una coma entre comillas, nombre y apellidos entre comillas junto con la ciudad fuera de las comillas, dirección postal entre comillas, dirección postal entre comillas y ciudad fuera de las comillas, dirección de correo electrónico, número de teléfono (con o sin espacios y guiones), y DNI incluyendo la letra entre comillas. 
  4. Estas opciones son personalizables, y podemos elegir el momento de recibir las notificaciones, agruparlas, seleccionar uno o varios idiomas,

Motores de búsqueda: Esta es la forma más sencilla y utilizada para rastrear nuestra identidad digital. Además de utilizar las opciones mencionadas anteriormente, podemos realizar búsquedas de imágenes. Esto nos permitirá acceder a las fotos o videos que hemos compartido, así como a aquellos en los que hemos sido etiquetados.

Redes sociales: Explorar nuestras cuentas en redes sociales también forma parte del egosurfing. Revisar nuestras configuraciones de privacidad y asegurarnos de que solo compartimos la información que deseamos que sea pública es fundamental. Además, debemos verificar las etiquetas y menciones que otros usuarios hayan realizado en nuestras publicaciones.

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