¿Cuáles son las diferentes clasificaciones de cuentas?

En la contabilidad, cuando se habla de cuentas, se pueden aplicar dos maneras diferentes de analizar los diferentes tipos de cuenta. Por un lado, estaría el enfoque tradicional, que es el que se utilizaba en mayor medida en el pasado, y se sigue aplicando en algunos ámbitos. Por otro lado, estaría el enfoque moderno que, es más utilizado desde el punto de vista de la clasificación de cuentas.

Hay que valorar que la clasificación de las cuentas es mucho más utilizada a nivel global en cualquier tipo de contabilidad empresarial.

¿Qué es el enfoque moderno y cómo se aplica?

El enfoque moderno se utiliza en prácticamente todos los países avanzados donde se realicen tareas de contabilidad en la empresa. Posee un modelo de clasificación diferente al enfoque tradicional.

Los tipos de cuentas en las que se divide este enfoque son los siguientes:

De activos

Estas cuentas reflejan el valor de los activos de las empresas. Los activos serán aquellos artículos o propiedades que pertenecen a la empresa y que pueden ser tangibles o intangibles.

Los activos tangibles son los que tienen carácter físico. Dentro de ellos podemos encontrar desde inventarios, cuentas por cobrar, dinero en efectivo, pagos por adelantado, pagos anticipados a terceros, edificios, etc.

Los activos intangibles son los que se forman por elementos no físicos. Por ejemplo, derechos de autor, derechos de patente o marca, marcas registradas, fondos de comercio, etc.

Habitualmente, las empresas mantendrán las cuentas contables separadas por cada activo. De esta manera se separan los activos tangibles e intangibles y puede reflejarse los movimientos que sufran cada uno de ellos.

De pasivos

Las cuentas de pasivos albergan las deudas con las obligaciones adquiridas de pago de la empresa. Ejemplos de cuentas de pasivos pueden ser: facturas adeudadas, salarios sin abonar, intereses sin pagar, alquileres sin pagar, préstamos sin pagar, etc.

También se puede considerar como pasivo cualquier ingreso que se haya recibido por adelantado: es lo que se conocería como ingreso no devengado. Estos ingresos se recogen como pasivos si los servicios relacionados no se han prestado todavía al cliente que ha realizado el pago.

De capital o patrimonio de los propietarios

Los saldos de las cuentas de capital van a aumentar cada vez que se introduce nuevo capital y aumentar las ganancias de la empresa. También disminuya si se retira capital o la empresa sufre pérdidas.

Estos saldos son los derechos de los propietarios contra los activos de la empresa. Equivaldrán a los activos totales menos todos los pasivos frente a terceras partes externas.

Habitualmente, los socios mantendrán cuentas de capital separadas.

De retiro

La cuenta de retiro refleja la retirada de efectivo o activos del dueño de un negocio o empresa para su uso personal. Cuando es una cuenta unipersonal se llama cuenta de giros. 

Cuando son empresas de mayor tamaño las retiradas suelen ser más habituales y se denominan distribuciones al accionista. En este caso las cuentas se conocen como cuenta de dividendos.

De ingreso

Son las cuentas en las que se consigna la entrada de efectivo originada por las actividades empresariales de la compañía.

Aunque puede tener otras acepciones, generalmente esto hace referencia a la ganancia neta de negocio que se obtiene cuando se deducen todos los gastos de los ingresos generados. Pero, en contabilidad, también se utiliza el concepto de ingreso para señalar todas las entradas de efectivo de actividades que no sean necesariamente las primarias del negocio.

De gasto

Son cuentas que se utilizan para consignar los gastos que permiten poder desarrollar la actividad profesional de la empresa y generar ingresos. Por ejemplo, salarios, alquileres, suministros, etc.

¿Cómo son las cuentas en el enfoque tradicional?

El enfoque personal para la clasificación de cuentas cada vez se utiliza menos en las empresas. Sin embargo, si puede utilizarse en mayor medida en el ámbito de las finanzas personales.

La clasificación por tipo de cuenta en este enfoque nos muestra cuatro cuentas diferentes:

Personales

Son cuentas que se mantienen separadas por persona y organización para determinar los saldos de cada una titular.

Reales

Son las cuentas que se utilizan con carácter representativo de las propiedades con los activos de una empresa (o persona).

Generalmente se mantendrá una cuenta real por cada tipo de activo para poder reflejar claramente su evolución. Esto hace que podemos encontrar desde cuentas de inversión hasta cuentas de fondo de comercio, de efectivo, etc.

Nominales

Se utiliza estas cuentas para acumular aquellos datos que se necesitan para los estados de cuenta o también denominados de pérdida y ganancia.

En las cuentas nominales se van a reflejar las pérdidas, los gastos, las ganancias, etc. Las más habituales son las de ventas, la cuenta de salarios, frecuenta de intereses, etc.

De valoración

Es la menos común de las cuatro. Se va a utilizar habitualmente para informar del valor de un activo o pasivo en los balances generales. Por ejemplo, la cuenta de depreciación acumulada que sirve a este fin.

Otro ejemplo podría ser el de las cuentas para reflejar los cobros en duda. Los saldos de previsión para este tipo de cuentas se deducen del total de las cuentas por cobrar en los balances.

 

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