Países que no utilizan el euro pueden ser afectados

Esta nueva noticia trata que por parte de la creación de una unión bancaria , la misma que sirve para ayudar a resolver la crisis de deuda de la zona euro podría llevar a una división dentro de la Unión Europea, advirtieron legisladores del Parlamento Europeo durante un debate el miércoles que dejó al descubierto las tensiones en el bloque.

Tengamos en cuenta que a principios de este mes, Bruselas propuso que el Banco Central Europeo (BCE) supervise a todos los bancos de la zona euro,esto sucede como un primer paso hacia la creación de la unión, bajo la cual los 17 países miembros formarían un frente unido para respaldar a sus prestamistas.

Pero de todas formas, este mismo, es decir el plan ha despertado preocupaciones en los otros 10 estados de la Unión Europea, que cuentan con sus propias monedas y que aseguran podrían verse indirectamente afectados por los nuevos poderes de supervisión del BCE y quedar en desventaja competitiva, se unan o no al esquema.

Legalmente, el Parlamento Europeo no tendrá voz en la redacción de gran parte de las leyes que respalden una unión bancaria. Sin embargo, tiene competencias para modificar otras normas financieras importantes y es probable que ejerza su influencia en los cambios al nuevo régimen.

Lo que planteó el legislador alemán Werner Langen en el debate fue que «En vez de un solo mecanismo de supervisión, tienen una división de Europa, una división muy explosiva».

Las visiones de Langen fueron reiteradas durante el debate en la influyente comisión de asuntos económicos y monetarios del Parlamento Europeo, donde miembros de toda Europa manifestaron opiniones opuestas sobre la forma de la unión bancaria.

«Lo que no queremos hacer aquí es dividir a la Unión Europea en dos», afirmó Wolf Klinz, un miembro alemán del Parlamento. «Lo que no queremos ver es que los británicos se pongan en una situación en que tengas un referéndum y digan (…) eso es suficiente para nosotros», agregó.

Por otra parte hoy nos encontramos que FMI y Europa son quienes discuten por Grecia.

Los prestamistas internacionales de Grecia están enfrentados respecto a cómo resolver la crisis de deuda de Atenas, lo que amenaza a la zona euro con más problemas en momentos en que FMI exige que los gobiernos europeos rebajen el valor de parte de la deuda griega en su poder.

Funcionarios de Grecia y la «troika» conformada por la Unión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional han dicho a Reuters que las tensiones entre ellos han aumentado en el último tiempo en la medida en que el FMI, con sede en Washington, ha endurecido su postura.

La entidad ha estado intentando lograr una reestructuración de la deuda que Atenas debe a sus acreedores del sector público. Los líderes de la Unión Europea prefieren dar a Grecia más tiempo para cumplir con metas del rescate.

Pero sin embargo, aunque las tensiones entre Grecia y sus potenciales salvadores han sido evidentes, también lo son las fricciones entre los prestamistas, lo han sido.

Publicidad