La zona única de pagos en euros: A qué países incluye y cómo funcionará

La SEPA es la zona en la que ciudadanos, empresas y otros agentes económicos pueden hacer y recibir pagos en euros, con las mismas condiciones básicas, derechos y obligaciones. Independientemente de su ubicación y de que esos pagos impliquen o no procesos transfronterizos. La SEPA supondrá un nueva forma de hacer pagos en euros principalmente mediante el empleo de tres grandes tipos de instrumentos: las transferencias, los adeudos domiciliados y las tarjetas de pago.

single-euro-payments-area-sepa-790x287

La zona SEPA (Single Euro Payments Area, en inglés) comprende los países de la Unión Europea, los de la zona euro y Noruega, Mónaco, Suiza, Liechstenstein e Islandia. Se implantará en 35 países.

Las operaciones en euros realizadas entre los países participantes  quedarán sujetas a un conjunto de reglas y condiciones homogéneas, por lo que serán procesadas con la misma facilidad y rapidez con que lo son dentro de los mercados nacionales. Nuevo paso hacia una total integración económica y monetaria, que beneficiará a consumidores, empresas y administraciones públicas.

La Zona Única de Pagos en Euros,  entra en vigor de forma oficial el próximo 1 de febrero. Sin embargo, tal y como ha confirmado en rueda de prensa Jesús Terciado, presidente de Cepyme, se aprobará un período de adaptación hasta mayo. De esta forma, aunque las pymes que cumplan los requisitos y objetivos marcados previamente, podrán empezar a operar con las nuevas reglas comunitariasaquellas que no hayan adaptado sus sistemas a los nuevos pagos, tendrán otros tres meses para hacerlo.

Objetivos de SEPA

  • La normalización de los pagos en euros: igualdad de límites de tiempo, igualdad de niveles de fraude, igualdad de procesos, que todos los procesos electrónicos sean realizados por vía procesamiento directo (STP), sin diferencias entre pagos nacionales e internacionales en el área SEPA.

sepa

  • Reducción de los costes del dinero electrónico y de las operaciones de pago a través del establecimiento y de una mayor competencia por el lado de los proveedores de pago y los bancos. Estos sectores son considerados como los mayores perdedores del proceso de normalización de la SEPA (con un coste estimado de 40.000 millones de euros por año).
  • Reducción de dinero en efectivo y el aumento de dinero electrónico a través de la reducción de los costes de este último.
  • Aumento de la vigilancia de los flujos de dinero electrónico, en particular en lo relativo al blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo y también para el control del trabajo ilegal, la delincuencia organizada y el fraude fiscal.

Quizás te interesa:

Publicidad